viernes, 6 de diciembre de 2013

Comentario sobre "Quién da más"

Ya ha llovido desde que se estrenaron los canales de tdt, unos canales que en origen prácticamente eran un almacén de viejos contenidos de la cadena dueña de los mismos, y una herramienta de reposición perfecta. Hoy algunos siguen en esa línea, pero otros se han distanciado y han conseguido desmarcarse como canales temáticos muy interesantes y cada vez con más éxito y televidentes, es el caso por ejemplo de Xplora, anteriormente conocida como La Sexta 2; su hermana La Sexta 3, dedicada al cine; Neox, pensado principalmente para público juvenil o Energy, centrado según Mediaset en los varones de la casa. Toda esa proliferación de cadenas ha hecho que, a parte de los contenidos patrios y cine, las empresas se vean obligadas a adquirir productos extranjeros y docu realitys que sirven, por un precio moderado, como relleno de programación.
Lo curioso es que muchos de esos programas, aparentemente producciones sencillas sin mayor interés, han desarrollado un éxito abrumador y cada día son más y más los seguidores que tienen pasando a ocupar franjas horarias más amplias, me refiero por supuesto a programas como “Megaconstrucciones”, “Así se hace”, “Como se hacen las cosas”, “El vestido de boda”, “La casa de mis sueños”, “Maravillas de arena”, “La casa perfecta”, “Pesadilla en su tinta”, “El restaurador”, “Millonario anónimo”, “El jefe”, “Master chef”, “Top chef”, “Pesadilla en la cocina”… Estos últimos han tenido incluso adaptación española.
Hay de todo, absolutamente todas las temáticas, sin embargo los que más fuerte han pegado y más están creciendo en éxito y popularidad son aquellos que están dedicados a las subastas y empeños, títulos como “La casa de empeños”, “Empeños a lo bestia” o “Quién da más” causan furor entre los televidentes y precisamente este post lo vamos a dedicar a uno de ellos, concretamente al programa “Quien da más”, que de momento tiene dos versiones que conozcamos en España, la original de California y la versión de Texas. Personalmente a mí me gusta más la primera, me caen mejor los personajes aunque los dos están bastante bien y se que exista una tercera versión, de la cual solamente se han emitido una decena de capítulos y que está ubicada o centrada en New York, veremos a ver si llega pronto a nuestras pantallas.
El nombre original del programa es Storage Wars (guerras de depósitos), se estrenó en 2010 y desde entonces ha ido acumulando seguidores. Parece ser que en yankilandia abundan los trasteros y cuartos donde la gente puede dejar sus cosas, imagino que pagando una mensualidad que, según parece, si durante 3 meses incumples el pago, lo que tengas allí metido pasa a ser propiedad de los subastadores (supongo que será algún tipo de empresa), que en este caso son un matrimonio que ejercen en cierto sentido también como conductores del programa.
Este espacio nos muestra a varios compradores profesionales, cada uno con su negocio o sus intereses particulares, que van de subasta en subasta para conseguir buenos objetos a bajo precio y obtener la mayor ganancia posible. El sistema es muy sencillo, los trasteros se abren y dejan a los pujantes asomarse a la entrada durante 5 minutos para echar un vistazo, a partir de ahí comienza una puja entre todos los asistentes para conseguir el contenido de ese trastero. Principalmente se centra en cuatro, que son los protagonistas absolutos, si bien ocasionalmente también aparecen otros individuos, son estos cuatro los que monopolizan las pujas. 
Por un lado está Darrel Sheets, apasionado del “factor sorpresa” que con su hijo Brandon tiene un pequeño negocio basado en el bajo volumen, sin mucho gasto y con alto valor. Después tenemos a Jarrod Schulz y Brandi Passante, una pareja que es a priori la que menos recursos tiene y que se aferran por llenar su tienda con objetos, normalmente él es más atrevido y puja más fuerte mientras que ella es más precavida y mira más por el dinero. Ella sabe que para alcanzar el éxito, su negocio debe crecer. Brandi está determinada en lograr la expansión de su tienda “Now and Then Second Hand Store”, supervisando la compra y renovación de una nueva sección. Tanto en la oficina como en las subastas, ella expresa su opinión. Jarrod y Brandi recientemente revelaron que no están casados, viven juntos desde hace 12 años, tienen un hijo de 7 años y Jarrod estuvo en prisión 16 meses en los 90's debido a que se dedicaba al narcomenudeo, la compra de bodegas le dio una nueva oportunidad en su vida, mientras Brandi fue arrestada en el 2011 por conducir en estado de ebriedad y obligada a pagar una multa de 390 dolares y 3 meses de servicio comunitario.
Otro de los protagonistas es Barry Weiss que desde los 15 años se ha hecho de un nombre como coleccionista de antigüedades. Ahora a la edad de 60, Barry se sumerge de lleno en el mundo de las subastas de depósitos. Con un estilo Robert Evans se encuentra con Jack Nicholson, Barry piensa que estas subastas son un buen lugar para ganar dinero. Para Barry, comprar es un hobby. Su gama de conocimiento se extiende desde autos clásicos hasta reliquias de guerra, y todo lo que se encuentre. Barry está siempre buscando un acercamiento diferente para vencer a sus competidores. Ya sea llevando con él a médiums o disfrazándose estrambóticamente. 
Finalmente el cuarto en discordia es Dave Hester, personaje estricto y disciplinado, que maneja su tienda “Rags to Riches” (Según el episodio traducida como "De harapos a riquezas" o "De mendigo a millonario") de manera ordenada. Él es un pez gordo en el juego y obtuvo su dinero con trabajo, sudor y lágrimas. En 2005, después de haber sido condenado por conducir bajo la influencia del alcohol, Dave fue forzado a realizar servicio comunitario en el local “Goodwill Store”. Viendo el potencial en esas operaciones, transformó su tienda de muebles en una tienda de segunda mano. La idea cambió su vida. Hijo de un militar y coleccionista de trenes, Dave vendió toda la colección de su padre por una pequeña fortuna (le llevó 5 años vender la colección completa). Él dice ser opuesto a su padre: simple, limpio, sin confusiones, todo negocios. De todos los personajes, Dave es el que tiene la empresa más grande con los mayores gastos y necesita que cada depósito comprado produzca ganancias para alimentar su masiva máquina de 15 empleados. 
Como todos los realitys, no son pocos los que han especulado sobre la autenticidad de los almacenes y la veracidad del programa, se habla mucho de una posible manipulación por parte de los productores pero el principal artífice de la idea, Thom Beers, dijo que la inmensa mayoría de trasteros no tenían nada de valor y no aparecen en el montaje final, con lo cual que no se ha manipulado nada. 
Sucede que en el año 2012, en diciembre, uno de los protagonistas, Dave Hester, puso una demanda a la productora del programa alegando que los productores del programa alteraron intencionadamente trasteros enteros y que pusieron objetos en ellos con semanas de antelación. De igual forma, comenta que la productora daba dinero a los protagonistas más débiles económicamente para que pudieran comprar más trasteros. Luego, en el año 2013, en enero, la productora respondió diciendo que la composición del programa estaba bajo el derecho de la Primera Enmienda y que las quejas del pujador no eran lógicas. Bien es cierto que detrás de todo esto se encuentra la decisión que la productora tomó al finalizar la tercera temporada de despedir a Dave Hester, motivo por el cual ha emprendido tan virulenta demanda contra la productora. 
Sea como sea, la verdad es que el programa es muy adictivo y su éxito no pasa desapercibido, es ya uno de los espacios más vistos en las cadenas que se emite y ejemplo de ello son sus otras versiones de Texas y New York, si bien esta última aún no se ha dejado ver por estos lares, la de Texas me gusta bastante menos, pero también está bastante divertida.

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